14 Nov Christophe Loizillon, entre otros de La Cabina
"La mano de un hombre corta el tallo de una dalia rosa"
Esta es la sinopsis que encabeza Petit Matin, la película francesa que más nos ha sorprendido. Con una propuesta formal arriesgada e intimista, se articulan seis puntos de vista reordenados mediante ágiles elipsis. Apostamos un premio para Christophe Loizillon con su pequeña historia cotidiana repleta de verdad y que se precipita hacia un final entre la tristeza y la calma gracias a la interpretación y el abandono de artificios.
Estos días hemos visto también Korsoteoria, una comedia ligeramente agridulce, con un contraste de personajes entretenido y necesario, que distiende un poco público entre otros dramas en cartel este año. La construcción del vínculo entre los personajes es complejo e insano a la vez que irremediablemente inevitable, convirtiendo este mediometraje finlandés en un choque emocional. También hemos disfrutado, y mucho, con El Hámster y su perfecta elaboración narrativa en 30 minutos. Con golpes de comedia memorables y una fotografía tan característica y cuidada que te dan ganas de conocer mucho más de este cineasta polaco.
Más ligera fue Annalyn, de Maria Eriksson, el variopinto enredo sentimental de una familia sueca. Recomendamos también las francesas Todo lo que no puedes dejar atrás (coproducción chilena) y Océan, donde un nilño de diez años descubre la violencia de la naturaleza, el miedo a la pérdida y las sorpresas que conlleva hacerse mayor de repente.
El cine de estos días nos gusta así, ni corto ni largo. Este minoritario «medio formato» o como mucho de «tres cuartos». Seguimos de festival estos días. ¡Todavía nos queda!
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